sábado, 21 de mayo de 2011

YO OPINO...SOBRE EL 15M (MIENTRAS REFLEXIONO)SPANISH REVOLUTION

Mientras reflexiono, como manda la ley electoral, no hago más que pensar en el ya llamado Movimiento 15M (en Irlanda y resto del mundo anglosajón SPANISH REVOLUTION).
Después de tanta reflexión concluyo que yo llevo indignada desde siempre: en mi adolescencia, las dictaduras de América Latina, sobre todo la de Pinochet, me superaban. Me indignaban los ataques de EEUU  y sus invasiones: isla de Granada y de Nicaragua, por ejemplo.  La guerra de las Islas Malvinas; los Británicos y su superioridad imperial sobre una maravillosa Argentina donde los militares hacían de las suyas con sus vuelos de la muerte mientras la madres de la Plaza de Mayo exigían la aparición de sus maridos, hij@s, niet@s... Cuando el Banco Central HispanoAmericano se fusionaba con el maravilloso Banco Santander, una de las mayores inmobiliarias mundiales hoy en día (tienen mogollón de pisos para gente de clase media baja, lo que pasa es que no los pueden vender. ¡Quién los manda a ser tan avariciosos!)
La Guerra Fría, el embargo a Cuba que hoy en día sigue manteniéndose. VERGONZOSO. Y podríamos seguir hablando del Muro de Berlín. Que, caído él, se levanta otro entre Israel y Palestina...

Londres, París, Amsterdam, Buenos Aires, Santiago de Chile, Sao Paulo, Dublin... KM0, Puerta del Sol, Plaza Catalunya, Plaza San Telmo y Calle Triana en Las Palmas, Plaza del Obradoiro and so on.
Ya era hora de que el pueblo, los que no cobran pensiones vitalicias, los que no tienen cuentas en Suiza, demuestren su INDIGNACIÓN. Esto no es política, esto es reclamación de derechos, de igualdad, de oportunidades, de limpieza, de honradez, de anticorrupción y corruptos que dicen representarnos.
Basta ya de tratarnos como tontos. Por mucho que recorten los presupuestos a la Educación, la MASA que formamos no siempre se va a dejar moldear a gusto de los poderosos con dinero, con acciones en la bolsa, las masas podemos reclamar aunque no seamos millonarios, las masas podemos no ir a votar porque no nos da la gana, porque ya no creemos en lo que dicten las urnas porque simplemente no nos parecen limpias. Esto también es espíritu democrático: el derecho a NO VOTAR.  
Las MASAS CONVENCIDAS de haber sido abusadas tenemos el poder de arrasar como un alud con lo que nos encontremos por delante. Pero la masa es pacífica, aunque la masa está INDIGNADA. Indignada por tener que emigrar no ahora sino desde hace 10 años (es mi caso), indignada por tener que pagar intereses de 30 euros al banco porque debes 5, indignada porque en los aeropuertos nos registren de arriba a abajo como si nosotros fuéramos los terroristas o los ladrones, indignada por el precio de la gasolina, indignada porque, si es que hay sueldo, los hay de 550 o 600 euros, porque padres, hijos y nietos se han quedado sin viviendas, porque el 'señor' DSK dimite del FMI y encima le asignan una pensión vitalicia cuando ganaba medio millón de euros al mes. ¡¡¡Pero si no los necesita!!!
Es por ello y por más la SPANISH REVOLUTION, es por eso porque en España está empezando a salir el SOL de verdad, porque la Plaza del Sol, la Puerta del Sol no es de Aguirre, es del pueblo, de la Res Pública. Aprendamos de los romanos, que echaron a su último rey, Tarquinio, por Soberbio con el pueblo.
Ufff, lo único, por favor, que no haya violencia. Seamos ejemplares, que nos vuelvan a nombrar para bien, como en la época de  la Transición. 

lunes, 16 de mayo de 2011

EN SOLITARIO

                Le encantaba bajarse películas mexicanas. El acento la reconfortaba, la atraía. Además, ese mundo tan diferente al suyo y al que tan unida se sentía le descubría que sabía algo más que el resto.
-          ¡Qué pasa güey!, exclamaba a alguna amistad esperando complicidad y sonrisa.
                Sin embargo, nadie tomaba muy en cuenta sus comentarios y análisis de esas películas mexicanas.
-         En otras épocas tendríamos que habernos trasladado a México para ver películas como éstas. Por qué no nos pegamos unas buenas sesiones de este cine los fines de semana por las tardes y cuando terminemos pasamos a las peruanas y chilenas: ‘La buena vida’ o ‘Pantaleón y las visitadoras’.

                No sabía por qué, pero encontraba más silencios o respuestas esquivas que otra cosa. Por lo que las veía en solitario, comiendo palomitas con azúcar y bebiendo una cerveza bien fresca.

                Al final se dio cuenta que el cine, como la vida misma, se ve y se vive en solitario. El buen cine enriquece almas abiertas y reflexivas, sin prejuicios. Además, así a nadie le molesta el ruido de tu masticar y el sorber la espumita blanca de una bebida fresca.
              Siguió bajándose películas latinoamericanas con el Ares. Y ahora, a toda prisa antes de que la Sinde la detuviera.