jueves, 20 de octubre de 2011

TRASCENDENTAL TALE



Se cansó de ser trascendental. Vivió muchos años yendo y viniendo a conciertos de jazz. Cuartetos, tercetos, solos, bands, Heineken Festival, nueva temporada de conciertos de música clásica en teatros nacionales y comunales.
Se cansó de leer tanto. Quijotes, Potters, Evas Lunas, Poes y sus terrores, Shakespeares y sus amores, Quirogas, Cortázars e infinitas historias de infamias y demás reproducciones de hechos y deshechos del ser humano y no humano.
Teatros, periódicos, noticias en la radio y en internet. Conocimiento del mundo y de lo que ocurre en él.
Se cansó de vivir en la ignorancia. Se dio cuenta de que para dejar de estar en el desconocimiento en grado superlativo se tenía que cultivar. Debía estudiar, entender y saber hablar de lo que ese día gobernaba el mundo y sus dineros: Standars and Poors, Fitch y Moody's.
Debía se salir del oscurantismo. El periodismo y sus cinco W le ayudarían: Who, Why, When, Where & How.
¿Quién estaba detrás de todas esas agencias de  calificación? ¿Qué objetivo tenían? ¿El mundo vivía una guerra sin balas? ¿Era esa la Tercera Guerra Mundial? La guerra entre dos letras: la S y la E. Consonante contra vocal. Formaban una buena sílaba. Y ahora, la buena pareja se divorciaba.

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