LA POESÍA

Hace un año y unos días falleció el poeta gran canario , José María Millares Sall y hace unos días le han otorgado el Premio Nacional de Poesía de forma póstuma.
Hermano de Agustín Millares, también poeta, que declaraba que escribir poesía era decir el estado verdadero del hombre, era cantar la verdad, era llamar por su nombre al demonio que ejerce la maldad noche y día ...

Y pienso en ellos, en su ilustre apellido,
y me hacen viajar a Gran Canaria, al sur, a Maspalomas,
al Noreste, a Las Palmas, al Edificio de Humanidades de la Universidad.
Viajo sentada y helada, llena de estremecimiento
por tanto recuerdo, por esa infancia
llena, repleta de todo,
de cualquier modo.
Esa otra vida, tan lejana,
pero tan mía ...
¡Qué calor,
qué dolor,
cuánto amor!

Mientras, memorizaba poemas:
Miguel Hernández,
Pablo Neruda,
Gabriela Mistral,
Agustín Millares,
Rubén Darío ...

Durante, sudor bajo el flexo:
el siroco no perdona ni a los poetas,
el siroco no perdona ni a las aprendices.
Costaba estudiar, dolía sudar.

Después, que fem!
¡Inglés, Inglés, Inglés!
Connectors, Essays
y aquel Latín sin principio
ni fin.

Ahora,
continúa la poesía,
l@s poet@s,
el papel y la pantalla,
el todo y la nada.