| Dibujo: Davinia Verdaguer López |
Y es que Rebelión en la Granja se ha quedado corta para adaptarla a nuestros tiempos. O será que me he levantado hoy con un puntito redondo de negatividad o es que simplemente en el momento que he comenzado a escuchar las Noticias 24 horas me he asqueado de tanta política que más que ella misma lo que parece es contrapolítica. Ya no soporto escuchar a ningún representante del pueblo porque desde luego que lo que parece es que representan única y exclusivamente a la banca y a los mercados financieros: esos que nos han hundido y que están consiguiendo que nosotros los salvemos a ellos.
Nos encontramos de nuevo con la serpiente que se muerde la cola, con la serpiente que, cadáver ya, sigue rondando en círculo incesantemente, y se vuelve a repetir la misma historia: el todo vuelve a la parte, al comienzo, al inicio de la circularidad del tiempo. ¿Cuántos se suicidaron en los años 30 después del Crack del 29? ¿Cuántos se han suicidado ahora? ¿Cómo son los que se suicidan? ¿Pobres o gente que lo ha disfrutado de la abundancia y que su lucha en la vida no se asemeja en nada a la de los más desfavorecidos?
Continúo preguntándome qué tipo de fábula escribiría George Orwell si viviera en este siglo. ¿Qué escribirían Esopo o Fedro?
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