domingo, 14 de noviembre de 2010

DISCURSO DE UNA PROFESORA A LOS PADRES


En primer lugar, quisiera agradecer a mis compañeros la confianza depositada en mí al elegirme como representante en un día como el de hoy. Por esta razón no quise sentarme a escribir a ciegas y sólo desde mis reflexiones. Antes de desarrollar estas palabras dialogué con la mayoría de mis compañeros para transmitirles A USTEDES lo que a continuación van a escuchar.
No sólo hoy, sino que continuamente, nos preguntamos POR QUÉ SOMOS PROFESORES, POR QUÉ SOMOS DOCENTES.
Todos coincidimos en algo tan importante e imprescindible como la VOCACIÓN. Y, ¿qué es la vocación para nosotros?
• La vocación es poder realizar nuestros sueños, poder conseguir nuestros ideales (un mundo mejor, por ejemplo), poder ver nacer y ayudar a crecer a estos, como diría Serrat, ‘locos bajitos’.
• En nuestro caso, la vocación es sentirnos correspondidos, sentirnos realizados y completos al trabajar como intermediarios con el mundo: intentamos hacerles el mundo más pequeño para que lo entiendan, para que puedan desenvolverse en él cada vez con más independencia y libertad; intentamos facilitarles las cosas y los ayudamos a adquirir más y más conocimientos.
• En nuestro caso, es aquí, en el colegio donde buscamos expresar nuestros valores, que también son comunes entre nosotros.
• La vocación nos inspira por lo que nos entregamos cada día a la labor de enseñantes y, por qué no, de aprendices.

¿Y QUÉ SENTIMOS SIENDO PROFESORES?

• Sentimos que lo que intentamos transmitirles, se vuelve aprendizaje para nosotros. Un aprendizaje que nos ayuda a reflexionar, a intentar ser mejores, a enmendar nuestros errores.
• Sentimos que valemos para esto, que el principal disfrute que tenemos en la vida es aprender y son ellos, los niños y los adolescentes, los que nos enseñan a diario.
• A la vez sentimos que somos sus guías en este camino tan largo y tan corto que es la vida. Pero no somos los únicos: sabemos que están ustedes, los padres y madres, su familia. Creemos que son el referente más importante para ellos. Los necesitamos a ustedes, debemos ir mano a mano, porque sin su ayuda, nunca podremos conseguir nuestro sueño de ir ‘construyendo personas’ trabajadoras, dignas, honestas, honradas, solidarias y respetuosas.
• Se dice que “el ser humano es más un deber que un derecho”. El ‘Ser’ tomado en sus dos amplias acepciones: ‘SER’ como verbo y ‘SER’ como sustantivo. Nuestro trabajo es demostrar cada día que tenemos el deber, y no sólo el derecho, de ser humanos y comportarnos como tales.

¿Y CUÁL ES NUESTRA INTENCIÓN?

• Hay una canción que quedó en el siglo pasado. Decía: ‘SÓLO LE PIDO A DIOS QUE EL MUNDO NO ME SEA INDIFERENTE’
• Nuestra intención no es sólo convencerlos de que 2 más dos son 4, o de que un soneto consta de 2 cuartetos y 2 tercetos.
• Creemos que debemos intentar despertarles la conciencia: que tengan conocimiento de que la única realidad no es la nuestra, que se den cuenta de lo que, según nuestros valores, está bien o está mal, sin que por ello los hagamos caer en el dualismo, haciéndolos ver que en la vida existe una gama extensísima de colores y tonalidades, no sólo el blanco y el negro.
• Nuestra intención es también despertarles el espíritu crítico: no queremos que sean conformistas, queremos que luchen por lo justo, que defiendan, que argumenten, que dialoguen y, sobre todo, que piensen y reflexionen.

• En definitiva, queremos lo mejor para ellos.

Y, para finalizar, decirles que nuestro trabajo no es fácil, que muchas veces nos da miedo, pues sabemos que somos un referente y un modelo para nuestros alumnos y esto es una enorme responsabilidad para nosotros. Somos conscientes de ello, por lo que intentamos ser coherentes y dar sentido a todo lo que hacemos a pesar de la tremenda lucha que supone trabajar contra corriente: la actual, la vida a prisas, la moderna, la televisión. Sobre todo esta última, en la que la juventud aparece retratada como paradigma de la grosería, de la mala educación y modales, del sin criterio, del egoísmo y del todo vale para conseguir nuestros objetivos.

COMO CONCLUSIÓN, SER PROFESOR PARA NOSOTROS ES, ENTONCES, NUESTRA VOCACIÓN, NUESTRO SUEÑO, NUESTRA VIDA Y APRENDEMOS … COMO BORGES DECÍA…
Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así es que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
uno aprende y aprende...
Y con cada día uno aprende...

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