PARA JAN, PORQUE LO PROMETIDO ES DEUDA...

Soy el anticuerpo
como Rayuela es la antinovela.

Nos oscurecen
como cortes encarnados
en carne casi reseca.

Y queda, al final,
la resaca de la noche disfrazada,
la resaca del carnaval,
de todo el año, que es febrero,
la máscara, el alcohol,
los colores y las plumas de sombrero.

Cuerpos, cuerpos y más cuerpos.
Huesos, huesos sin sesos;
huesos de amplia sonrisa,
huesos de labios carnosos.

Y nosotras, las anticuerpos,
intentando dejar versos
y noches
fabricando ficciones.
¿Si no, ... qué nos queda?

Nos oscurecen
como cortes encarnados
ennegrecidos
en la carne casi reseca.

Somos las anticuerpos
como Rayuela es la antinovela.

Y saltamos
de dos en dos.

Somos las antagonistas
los suspensos
las repetidoras
las expulsadas.

Las repetidoras
de versos
de besos
de búsquedas sin resultados
de caricias al aire
sin destino... perdidas.

Somos las anticuerpos
las antagonistas
las realidades ficticias
sin destino
en el aire...
perdidas.

Y saltamos
de dos en dos.